DONDE EL CLÁSICO PASA A SEGUNDO PLANO

Existe un partido que, si se jugase en la misma jornada que “el cásico”, este último quedaría en segundo plano. Quizás no en todo el mundo. Mejor dicho, en una parte muy pequeña del mundo. Ese lugar es Euskadi, dónde la mayoría de la gente no son ni del Real Madrid ni del Barça. Más bien son del Athletic Club y de la Real Sociedad (y en Álava del Alavés) y ese partido tan importante es el que se juega hoy: el derbi Vasco.

Históricamente es uno de los partidos que más veces se ha jugado en España, nada más y nada menos que 152 veces. 134 de esos encuentros se han disputado en liga, mientras que el resto han sido en Copa del Rey. En cuanto a resultados, el que más victorias tiene es el conjunto bilbaíno, con 63 por 50 del equipo donostiarra. En goles también supera el equipo rojiblanco, que ha marcado 251 y la Real se ha quedado en un número redondo: 200 goles. El primer partido oficial se disputó el 2 de febrero de 1929 en San Sebastián y el resultado fue de 1-1, mismo resultado del último partido hasta la fecha que se jugó en San Mames la temporada pasada.

Una imagen a mencionar del derbi vasco tiene que ser la del año 1976 en atocha, cuando los dos capitanes de ambos equipos (Iribar por los rojiblancos y Kortaberria por los txuriurdin) saltaron al campo con una ikurriña. Éste fue un gesto de reivindicación, ya que por aquel entonces, justo después de la muerte de Francisco Franco y en proceso de negociación, este símbolo estaba prohibido. Aquella imagen ha quedado grabada en la memoria de este histórico partido. El 5 de diciembre de 2010, en un nuevo derbi vasco, los dos capitanes (esta vez Gurpegi y Aranburu) mostraron la misma ikurriña en conmemoración a aquel histórico hecho.

Sin embargo, no sólo es un día especial por la historia del partido, ya que no es un partido cualquiera para la afición vasca, es el partido de la temporada. Ningún aficionado de estos equipos se pierde este partido por hacer otros planes. Todo lo contrario, se cancelan planes por ver este partido. En la ciudad donde se juega (en este caso en Donostia) se vive un ambiente muy especial desde la hora del “hamaiketako” (el almuerzo). En el casco viejo se unen distintas aficiones y al contrario de lo que se ha visto últimamente, es para irse de bares y comer juntos.

Haciendo referencia al partido de hoy, muchos aficionados van a preferir verlo desde sus casas en vez de acudir al estadio de Anoeta. El hecho de que el partido sea un domingo a las 9 de la noche y de que ambos equipos no estén donde se esperaba de ellos a estas alturas, hacen que la motivación no sea la de otros años. Sin embargo, haced vuestras apuestas antes de las 9 porque el espectáculo está garantizado.